Jajaja, dirán que no tengo mucho que hacer, pues últimamente publico varias cosas en un solo día. Pero no es cierto, tengo muchísimo trabajo; pero no puedo evitar que la atmósfera enrarecida por la música y las imágenes me traiga hasta este lugar que es un punto de fuga.
Hace un tiempo vengo nombrando a dos mujeres, Helena y Angelina, que pertenecen a la hitoria que algún día relataré. Pues jústamente son ellas quienes me llevaron a leer de nuevo a Safo de Lesbos; entonces he extraído dos poemas del sitio RECOPILACION DE POESIA LESBICA POR AUTORES, que hace parte de los sitios referenciados al lado derecho de este blog.
Safo de Lesbos (Grecia, 650–580 a. C.) es descrita en wikipedia como “(…) una de las poetisas más famosas de la Antigua Grecia (…). Creadora de un género de verso llamado sáfico, la poetisa ha adquirido el nombre de la décima musa por su resonancia e importancia dentro del mundo de la poesía.”
Entonces presento estas dos maravillas:
De veras, quisiera morirme. Al despedirse de mí llorando, me musitó las siguientes palabras: "Amada Safo, negra suerte la mía. De verdad que me da mucha pena tener que dejarte." Y yo le respondí: "Vete tranquila. Procura no olvidarte de mí, porque bien sabes que yo siempre estaré a tu lado. Y si no, quiero recordarte lo que tu olvidas: cuantas horas felices hemos pasado juntas. Han sido muchas las coronas de violetas, de rosas, de flor de azafrán y de ramos de aneldo, que junto a mí te ceñiste. Han sido muchos los collares que colgaste de tu delicado cuello, tejidos de flores fragantes por nuestras manos. Han sido muchas las veces que derramaste bálsamo de mirra y un ungüento regio sobre mi cabeza."
Se han puesto ya la luna y las pléyades. Es media noche. Pasa el tiempo. Y yo sigo durmiendo sola.
2 comentarios:
"Procura no olvidarte de mí, porque
bien sabes que yo siempre estaré a tu lado"..., que lindo muchacho, que bonito.
Yo sigo leyéndote sola, las estrellas siempre estamos solas...
Precioso.
Besitos
marga, no estás sola, yo también leo "en la distancia" y en la "soledad a medianoche" a nuestro César del cóctel, entre medusas suspendidas en el aire insano y en la duermevela alcohólica e inquieta de personas disconformes...
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