miércoles, 30 de junio de 2010

Próxima Aventura: Europa




Pos esto es lo planeado hasta ahora:

06 de julio, Vuelo Bogotá - Madrid
07 y 08 de julio, Madrid (2 días)
09 de julio, Vuelo Madrid - Barcelona
09 al 13 de julio, Barcelona y Andorra (5 días)
14 de julio, Vuelo Barcelona - París
14 al 18 de julio, París (5 días)
19 de julio, París-Colonia (por tierra)
19 al 23 de julio, Colonia y alrededores (5 días)
24 de julio, Colonia-Hamburgo (por tierra)
24 de julio a 02 de agosto en Hamburgo (10 días)
03 de agosto en la mañana y por tierra, de Hamburgo a Berlín
03 y 04 de agosto en Berlín (2 días)
04 de agosto, Vuelo Berlín - Praga,
04, 05, 06 y 07 de agosto en Praga (3 días)
07 de agosto, Vuelo Praga - Berlín,
08 de agosto, Vuelo Berlín - Madrid, saliendo a las 14:20 y llegando a las 20:00
08 de agosto, noche en Madrid
09 de agosto, Madrid - Bogotá,

Jejeje.... la cosa es interesante


Hasta pronto




http://iris.cnice.mec.es/kairos/mediateca/cartoteca/img/mapas/union_europea.gif

domingo, 20 de junio de 2010

El Cruce


La tarde sonaba a serenata; los insectos y aves cruzaban sus voces y danzas sin descansar. Aún faltaba un par de horas para el anochecer. El intenso color naranja que el sol daba a los juncos y a las hojas de la Victoria Amazónica, daban un sabor a trópico al Pantanal; como si las plantas gozaran de especias y salsas como en la cocina de las tierras del carnaval.

Le vi correr; más bien brincar. Sus extremidades eran demasiado cortas y delgadas para su enorme cuerpo; ni siquiera podía nadar. Al otro lado del humedal estaban los demás, cantando y comiendo, despidiendo el sol y recibiendo la luna; esperando las estrellas y las luces de los insectos que luego serían su manjar.

Se echó al agua. Las elodeas se enredaban en su cuerpo y poco a poco se hundía en el frío del fondo del humedal. Pensó que ya no podría salir a la superficie; que se perdería del festín y de la caída de la tarde en su comunidad. El aire se agotaba en sus pulmones, las extremidades se entumecían, el cansancio era profundo y la distancia hasta la orilla era infinita.

Y una imagen de ella insistía en que siguiera, en que nadara a pesar del cansancio; sí, era ella. Y música de hojas golpeadas por gotas de lluvia sonó en su interior; fue como si la luz de la luna llena le mostrara el camino; era el recuerdo de su sonrisa que le incitó a continuar viviendo.

Al fin se agarró de una elodea que se enredaba en la superficie con una de las enormes hojas de la Victoria Amazónica. Quién pensaría que la soga que ataba su cuerpo a la muerte ahora le llevaba a la superficie; a su vuelta a la vida. Ahora su cuerpo descansaba en la superficie de la enorme hoja.

La tarde era rojiza y todo el Pantanal Matogrossense lucía sabor a pimienta y sonaba a tambor; la fiesta nocturna se acercaba. La ansiedad aumentaba. Las cientos de hojas sobre los cuales debía saltar a través de interminables metros de distancia y los ojos, nariz y lomo asomados de un yacaré le oscurecían la posibilidad de estar junto a ella una vez más.

Cantó con dolor, brincó de una hoja a otra agotando su fuerza y perdió la hidratación de su piel con las decenas de lágrimas que se precipitaron. La tarde era marrón y el frío aumentaba. Si caía al agua se volvería a hundir; si brincaba más, su cuerpo desfallecería; pero si no avanzaba, perdería la oportunidad de volverla a ver. Decidió brincar…

Su pierna era corta y no alcanzó el borde de la hoja. Su cuerpo se sumergió y a lo lejos divisó al feroz yacaré tomar camino como buscando la presa que acababa de caer en su territorio. Las elodeas se enrollaron en su cuello y el frío paralizaba sus intentos de salir. Las enormes fauces, con colmillos filosos y saliva espesa, fueron el último paisaje que divisó.

Pasaron varios minutos.

Era increíble; ¿estaba muerta?, ¿su cuerpo estaba destrozado?, ¿no la volvería a ver?... No; simplemente no. Estaba sobre el pasto de la otra orilla de su trayecto. Escuchaba más cerca el croar de sus hermanas y amigos, y a su costado estaba el yacaré sonriendo de manera serena, mostrando con recato su buena acción. Sus ojos se cerraron.

miércoles, 2 de junio de 2010

Después de la llamada

La conversación ha sido corta, pues el cansancio está presente; no por eso he perdido la necesidad de escucharte, no por eso dejo de imaginar tu rostro, no por eso han disminuido mis ganas de besarte interminablemente.

El teléfono está colgado y quedo con tu presencia, intentando calmar el frío en mi torso. Froto mi pecho, esperando evocar tu abrazo y recordando tu aliento. Anoche hablé con alguien de ti y hoy vuelvo a escribir para ti; las canciones aún me hablan y mi boca aún necesita de tu sabor.

Sigo aquí, reviviendo tus caricias y tu sonrisa; deseando la tranquilidad de abrazarte, la tranquilidad de pasar la tarde y de tomar un café. Quiero escucharte tu voz y que me narres historias al oído.

domingo, 30 de mayo de 2010

Entre las Tortillas y el Pan Negro









Sorprendente encuentro cultural entre las coloridas tortillas de elote centroamericano y el pan negro de la Rusia Blanca. No es fácil dejar los sabores, retener por siempre los aromas, que permanezcan los colores, recordar las huellas, dejar los abrazos y retener las viejas palabras; mucho menos encontrar una nueva cultura.

Siempre con los brazos abiertos para nuevos abrazos, pero con los puños bien cerrados para retener las marcas de la tierra de donde provienes. Que tus oídos aprendan nuevos tonos, pero que en tu mente retumben las historias de tus antepasados. Aprende nuevas recetas y nuevos postres, pero que tu paladar no olvide el sabor de los buñuelos dulces, ni del atole de elote caliente. Permite que tus ojos acaricien nuevos paisajes, sin que tu retina olvide ni por el más mínimo instante la necesidad de volver a recorrer el campo centroamericano y el colorido de los tejidos mayas. Ve sin irte.

Desde Suramérica te escribo, esperando volver a tu tierra, esperando que me leas desde tu nueva tierra, soñando con visitar esa nueva cultura que encuentras y esperando seguir siendo tu amigo parlador en español que ama la cerveza y los cigarrillos mentolados.




Con esta entrada me da el gusto de dar la bienvenida a mi amiga Diana, ahora desde su nuevo hogar en Bielorrusia

PD: expreso mi sentimiento de pesar y acompañamiento para los hermanos que han sido víctimas de la tormenta tropical Agatha en Guatemala

sábado, 17 de abril de 2010

Viajeros

La mañana estuvo llena de sonrisas, de juegos, de bocadillos, de luces y narraciones. Las cosas eran divertidas y hasta llenas de ingenuidad; como niños que escribían una historia cada día, con sus lápices de colores.

Llegó la tarde y los niños sufrieron metamorfosis; sus pieles se convirtieron en escamas, pétalos, plumas, trazos de tinta y versos con sabor a café, vino y tango. Se fueron. Viajaron al lugar que no se esperaba este corto cuento:

Una de ellos se convirtió en rosa, una de pétalos tímidos, pero coloridos. El roció a veces inundaba sus ojos, pero las mariposas llevaban caricias que le reconfortaban. Otro decidió, sin saberlo, que se convertiría en una caricatura, que con su alegría se pasaría por las páginas de libros, habitaría maquetas, pintaría a otros dibujos y construiría edificios de papel y madera. La otra tomó las alas y los colores del quetzal; ahora vuela visitando mundos, escribiendo en las memorias de las personas y hablando mil lenguas.

Yo estoy aquí, con escamas de metal, piernas de madera, cristal y sal; con la espina dorsal como capa y con varios tesoros en los bolsillos; pero bueno, esa es otra historia que contar.


Un saludo especial para mis amigos Rosa, Dark y Diana.

domingo, 14 de marzo de 2010

El Gato en el Lago

Estaba allí en la pequeña isla, mirando el agua muy atento y meditabundo; como si nada le preocupase. Yo no se si esperaba ver peces o si estaba mirando las ondas formadas por el viento… tenía la actitud de querer agarrar algo de manera sorpresiva. Esa fue la última vez que lo vi; y hasta ahora no comprendo por qué, ni cómo llegó hasta allí.

La historia comenzó hace un mes, cuando tras varias noches soñé que mi cuerpo estaba cubierto de pelo; tenía orejas y cola: era un gato. Pero cuando en el sueño pasaba por el edificio de cristal que queda en la esquina, veía todo, menos mi rostro. Despertaba aterrado y extrañado cada mañana, y cuando salía, él estaba allí, con su cola enrollada y durmiendo a la sombre del árbol en mi jardín. Una de aquellas ocasiones me rodeó los pies, hasta casi hacerme caer.

¡Bueno!, debo irme ya; tengo hambre, este sol me produce dolor en los ojos y tengo la espalda llena de nudos. Debo estirarme. Hasta pronto.

Ummmhhhh, mi espalda. Debo apresurarme a conseguir comida…

¡Un pececito!

¡Un pececito quería saltar!

¡Mi panza y mi boca!

¡Mi panza y mi boca!

¡Juntas te quieren atrapar!

¡La, lala, lala, lala, la, ahhhahhh!

¡Un pececito!

¡Un pececito quería saltar!

¡Oh gatito!, ven pequeño. Te estaba buscando hace días… michi, michi, michi… Pues esta vez no te escaparás; iré por ti… Mmmm, ¡ya sé!, si corro tomando bastante impulso quizá podré saltar hasta donde está el minino… uuuuaaaahhhhh.

¡Oh!, ¡oh!, ¡oooohhhhh!, ¿qué sicedió?, ¿dónde estás michín?, ¿te aplasté al saltar?... pero ¿cómo pudo desaparecer?...

¡Aaaaahhhh!, ¿qué me pasa?, ¿aún estoy soñando?... mis brazos, ¡mis brazos y mis piernas!... tengo pelo; parezco un… ¿mi rostro?... miraré en el agua… hhhmmmm

… ¿Qué soy?... ¿este es mi rostro?...mmmm…

Y ese hombre que pasa, ¿por qué se ha quedado mirándome?; ¡tal vez lo siga hasta su casa!


jueves, 28 de enero de 2010

Dos Canciones

Taking Chances es uno de los álbumes que más me gustan de Celine Dion. Considero que no hay canción mala. De entre estas canciones con mensajes profundos y cantadas por dicho prodigio de voz, elegí dos que comunican parte de lo que siento y pienso. Estas son para mi Gato:








www.quedeletras.com


Map of My Heart

Besos de chocolate blanco
bajo las estrellas,
paseos a caballo
muchachos con las guitarras
Si realmente quieres llegar hasta mí
no tienes que esforzarte tanto

Dame una razón
para bailar en la oscuridad
permanece ahí para tomarme
y me desmoronaré

Si quieres saber cómo llegar a mí
sigue el mapa de mi corazón

Lloro sin ninguna razón
Sonrío en momentos difíciles

No hay ningún manual
que explique a donde voy
muéstrame el camino
muéstrame el camino

Besos de chocolate blanco
bajo las estrellas,
paseos a caballo
muchachos con las guitarras
Si realmente quieres llegar hasta mí
no tienes que esforzarte tanto

Lo hiciste como si hablaras de nuevo
rasgas esas cuerdas como un ángel de amor
¿has visto que no me puedo concentrar en nada?
¿Qué me puedes hacer salir de mí mismo?
a veces es duro decirlo
ni yo mismo me conozco
pero tú lo haces
sí, tú lo haces

Oh, cariño

No preguntes por la dirección
estoy cansado de explicarlo
no hay ningún libro que puedas leer
que te aclare qué estoy diciendo
muéstrame el camino
muéstrame el camino

Dame una razón
para bailar en la oscuridad
permanece ahí para tomarme
y me romperé en pedazos
Si quieres saber cómo llegar a mí
tan solo sigue el mapa de mi corazón

Tan solo sique cariño
a mí corazón
a mí corazón







www.quedeletras.com


A Song for You

No puedo vivir
No puedo vivir sin tu amor
por un beso
bien daría lo que fuere
no hay palabras para describir
lo que siento profundamente
por lo que dejaré que esta canción lo diga todo

Por lo que espero que comprendas
una vez que hayas escuchado hasta el final

Escuchado la música en mi cabeza
por lo que antes que pueda olvidarlo

Empiezo a cantar
Yeah, estoy cantando
Esta canción
para tí

Sólo inventa las palabras
la la la ohhh ohhh yeah
mi corazón con una melodía

Así estoy cantando
esta canción
para ti

miércoles, 6 de enero de 2010

Cuatro veces Cinco

Es así. Por cuarta vez sucede el 05 de enero, fecha en la que el primer beso dio pie a esta historia.

Y muchas cosas han sucedido y otras cambiado. Ahora podemos decir que estamos más juntos, que tenemos amigos, que tenemos más y más memorias, que tenemos unos cuantos cientos de fotografías, que hemos compartido nuevos espacios, que conversamos de más cosas, que nos hemos equivocado en ocasiones, que hemos discutido, que a ambos nos gustan los Simpsons (aunque me digas que no), y que de vez en cuando empatizas con mi mascota (aunque digas que no).

Aún quiero abrazarte en las noches, y aún despierto con tu imagen en las mañanas. Los besos repentinos en la mitad de la neche siguen siendo unos de mis favoritos, y dormir juntos hasta muy tarde sigue siendo mi mejor plan de domingo. Tus besos, el chocolate, la cerveza y ver caricaturas a tu lado alimentan mi felicidad; estos momentos son de mis predilectos… sonrío por esto último que acabo de escribir.

Quiero que el camino sea largo y nuevo en cada tramo. Existen muchos lugares que conocer, muchas historias esperando a ser escritas, miles y miles de fotografías dispuestas para nosotros, cientos de marcas de cerveza por probar, así como varios amigos por conocer.

Recojo imágenes y momentos… puedo reír por muchos y suspirar por otros tantos. Aún me quedan muchas risas y muchos suspiros. Quiero que sean tuyos, sin condición y con naturaleza; así como tus besos de los que no puedo desprender.

Hoy me siento bien y, aunque no tengo todo en mis manos, se que se peude soñar y construir más. Quiero que sigamos tomados de la mano.
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HAGO UNA ADENDA

El 17 de Noviembre de 2009, nuestra amiga Rosita ha derrochado en sensibilidad y nos dedicó un escrito (publicado en su blog Cumbres Borrascosas) que refleja mucho de lo que se siente de este lado.... sí, Rosita ha sido capaz de leer mucho de lo que siento y lo plasmó en lo que les presento a continuación:

Balada para un Sueño


La semana empieza y con ella mis ansias han de dormir hasta que llegue su muerte y empiece mi vida. Deshojar los días hundido en el trabajo para distraer las horas y no pensar tanto en ti. Felizmente la sabiduría me acompaño cuando decidí mi carrera, amo mi trabajo de lo contrario todo sería en vano; que tristeza el tener que hacer algo para sobrevivir, pero sin pasión, sin alma, sin corazón. Si no tuviera esto sería aún más difícil el soportar los días en que no te tengo a mi lado... Pero están esos momentos en que el corazón se me alegra cuando escucho tu voz del otro lado del auricular y hablamos y hablamos como si el tiempo no nos fuera a alcanzar... en verdad nunca es suficiente.

Pero finalmente llega el sábado, oh, cuantos motivos tengo para esperarte Sábado mío, me llenas la vida, todos los relojes suenan al albear; la sonrisa se me prende en los labios y no me abandona más. Sábado mío, siempre eres pretexto para escribir un poema; parece que la naturaleza entera sale a saludarme, es como si contigo se fueran todas las tristezas y siempre fuera primavera. Y esta mi sed de tenerlo entre mis brazos no supiera ya de esperas.

Amado mío verás crecer la vida con mis manos cuando alcance ese sueño que yo abrigo desde hace mucho, ese sueño que ya conoces y compartes y el tiempo sea un eterno sábado enamorado.

Las horas vuelan como pompas de jabón cuando estallan multicolores al tocarlas; los paseos, las charlas, las caricias disimuladas y las ansias que nos devoran por volar al lecho que nos espera. Suave y fragante, tibio y eterno.

Disfrutamos tanto, tanto cada segundo cada hora; y gozo tanto, tanto cada parte de tu cuerpo y los guardo en mis rincones todos, para que así me duela algo menos cuando partas, porque aquí te me quedas de algún modo.

El día va muriendo y nace un domingo, un domingo que conforme avanza me va dejando un sabor amargo en la garganta. No hablas mucho, pero tus manos y tus labios tienen un lenguaje propio que viertes con transparente tinta sobre mi piel. Tu amor no es de palabras está hecho de dulces detalles, de ternura pura.

Te veo en la ventana, ni siquiera te he sentido levantarte, te desperezas suave, sigiloso. No te muevas, quiero conservar este instante así, tú junto a la ventana como a contraluz, yo echado en el lecho, queriendo mirar los ojos profundos del sol detrás de tu cuerpo denudo, desnudo y feliz, ya es el día en que debes marcharte. No te muevas, si puede estar quieta la felicidad, si puede volverse de piedra el amor; convierte en estatuas los días y el mar... y yo me conforme porque vas a partir. No te muevas, y dime si hay tiempo para dormir, en unas horas me esperan los días que quiero olvidar. Vuelve a mis brazos a este reclamo de amor que despierta de nuevo, te retengo fuerte y como un niño invento mil tretas para retrasar tu partida... Pero debo dejarte ir, pintarme una sonrisa en los labios, unas ganas de reír que ya no siento, y pongo nuestra canción favorita, nuestras horas de amor, casi divinas, es mejor despedirlas con un canto.

Y aquí me quedo enredado entre las sábanas, sintiendo aún tu calor, tú aroma. Aún me arden tus últimas caricias en la piel, la humedad de tus besos en mis labios. Tu aroma llena está soledad que amenaza con abrazarme, más yo la aparto de mi lado, porque en la cama tu silueta aún está grabada llenando el espacio en que no estás. Cierro los ojos y pienso amor mío, eres la mano que quiero siempre entrelazada a la mía.

Ha de llegar el día en que no haya más separaciones, y el tiempo sea un eterno sábado enamorado.

Gracias Rosita

PD: ah, y hoy nos ha obsequiado otra bella canción:

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Pisco Sour III. Ensueño Pre-Hispánico, De Caral al último Inca:

Las imágenes y las sensaciones habían tenido su origen mucho tiempo atrás con el rocío etéreo de una Rosa soñada. La presencia pre-hispánica rondaba prometiendo lo increíble.

Ese martes madrugamos. El transporte tardó y llegamos justo a la hora de salida del autobús que nos acercaría más a la maravillosa Ciudad Sagrada de Caral, la única ciudad primigenia aún en pie, en donde por primera vez los humanos hicieron civilización. Los 5000 años de existencia de Caral no tienen nada que envidiarles a la antigüedad de los egipcios.

La ruta fue larga, movida y con variados paisajes: de lado derecho el desierto y del otro el océano; vaya encuentro.

El pueblo más cercano a Caral nos alimentó con su tradición y delicias de antaño. Pronto, luego de un cigarrillo, estaríamos en carretera y luego por trochas para adentrarnos finalmente de nuevo al desierto. Ahora estábamos frente a semejante maravilla: la ciudad más antigua del continente americano.

Y el recorrido nos mostró un pueblo característico de algunas de las culturas pre-incas: agricultores, pescadores, adoradores del mar, comerciantes y ante todo un pueblo pacífico. No existen vestigios de guerra, pero sí de su dieta marina; no existen vestigios de su lenguaje, pero si un glifo; no existen vestigios claros de su religión, pero si la imagen del dios sol; a cambio existen grandes pirámides-templos, un reloj de sol, una plaza central y edificios. El extenso camino y las horas en carretera se hicieron insignificantes ante la grandeza de Caral.

El día culminó con un cielo limeño cubierto de estrellas, un cigarrillo compartido y Rosita tomando su rumbo casi a la media noche una vez más.
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La madrugada siguiente no fue menos movida que las anteriores, pues Star Perú nos llevaría a una inimaginable travesía por los andes peruanos. El contraste entre el desierto y la sierra era notable. Aunque había muchas montañas áridas, otras pintaban de tonos verdes, otras vestían nieves perpetuas y otras tatuaban su superficie con espectaculares lagos esmeralda. Los ríos serpenteaban, los caminos recordaban la ruta inca y las ansias por llegar a Cusco desbordaban al interior de la pequeña nave para vuelos nacionales.

La calidez y altitud de Cusco nos dieron la bienvenida. La música andina en el aeropuerto u la base de mi maleta rota se confundieron en la tarea de buscar al agente turístico que nos recomendó el tío de Rosita. Al fin nos encontramos.

Las calles centrales y la plaza de armas de Cusco son una maravilla colonial que oculta a la mirada del turista las miserias de los alrededores colmados de familias pobres. Hasta nuestra casa de banco gringa lucía arquitectura española. Ahora estábamos son la compañía de Rosita, pero si con su afecto, pensamiento y preocupación sinceros.

La tarde transcurrió entre el Valle Sagrado de los Incas, y pueblos desafiantes del tiempo como Urubamba y el maravilloso Ollantaytambo. La grandeza de la Ruta Inca se desnudaba recatadamente frente a nuestros ojos. El soroche me golpeó y solo el caminar lento y unas hojas de coca masticadas me dieron fuerza.

Allí las montañas me hablaron más que nunca, me sentí libre de las ciudades en “desarrollo”, libre del tiempo, libre del trabajo y las preocupaciones y más cerca de mi Gato. Lo único que me faltó durante la caminata fue una cerveza Cusqueña ®. Ahora tenía el ingenio, grandeza y sabiduría del Tawantinsuyu ante mí.

Y definitivamente Ollantaytambo es uno de esos pueblos en los que uno corre el riesgo de quedarse por siempre. Los riachuelos, sabia de las montañas, corrían por cada calle y hacían parte de la arquitectura y el misterio del pueblo. Cada calle tenía una muralla o pared de piedra, simulando las calles de las ciudades del Tawantinsuyu original. Las banderas multicolores, los tejidos indígenas, los campesinos, la tranquilidad y un café junto a un tejado viejo invadido por palomas nos entretuvieron mientras llegaba la hora del tren a Aguas Calientes; última parada antes de la majestuosa Machu Picchu.

Los panes rellenos con tortilla de huevo y queso, más un cálido café con leche y exquisitos dulces de coca nos hicieron agradable la espera del tren de las 7:00 pm.

Al fin abordamos y en medio de conversaciones multilingües y de un sueño abrazador, viajamos alrededor de una hora hasta llegar a Aguas Calientes. En la estación nos esperaban personas del hotel en que nos hospedaríamos y los otros guías turísticos.
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Una vez más a la madrugada. Siendo las 4:30 am, el Gato y yo teníamos que estar en pie y disponernos para el trillado desayuno continental de los hostales y hoteles de tres estrellas que frecuentábamos. Pronto nos entregaron nuestros pases de bus y en media hora de montaña nos encontrábamos en una fila moderada para entrar a la Ciudad Sagrada de Machu Picchu.

Y la emoción no fue menos de lo imaginado. El paisaje se componía de los edificios, templos, terrazas, camélidos, nacionalidades varias y el imponente Huayna Picchu al fondo; tal como en las películas y las fotos. La altura no muy distinta a la de Bogotá (2600 msnm) nos permitió gozar de una larga caminata al lado de un guía con rasgos locales y una bandera del Tawantinsuyu, quien nos envolvió en la fantástica historia hasta ahora reconstruida del pueblo del “Centro del Universo”.

Cada tramo, cada historia, cada trago de agua, cada nube y cada parte de la ciudad fueron especiales. La roca, la vegetación y los camélidos tenían mucho que decir sin palabras. El sol acosaba y hasta pudimos dormir en el descanso de uno de los escalones. Al final terminamos la ruta cerca de las 10:00 am, con las últimas hojas de la sagrada coca que nos ofreció el guía, a manera de ritual de agradecimiento.

Y de regreso a Aguas Calientes, rondamos el pequeño pueblo en busca de algo que beber y luego del almuerzo en uno de los restaurantes de la plaza de armas. Fue muy grato. Un café y un cigarrillo sellaron nuestra visita. Luego tomaríamos el tren de regreso a Ollantaytambo; al pueblo de ensueño, rodeado por imponentes montañas y vestigios de ciudades incas.

El regreso a Cusco fue una aventura, pues nos rehusamos a viajar como lo haría el común de los turistas, y nos aventuramos a tomar la misma ruta que la gente del pueblo. Fue sorprendente viajar al lado de los campesinos, pues disfrutamos, no solo del paisaje, sino de las costumbres, formas de hablar y de relacionarse que tienen los lugareños. Cusco nos recibió con los brazos abiertos en aquella noche de jueves y con exquisito plato de Lomito Saltado con, una vez más, la gloriosa Cerveza Cusqueña. El viernes en la mañana nos llevó de nuevo a Lima, para el encuentro con Rosita.






Nota 1: como ven, ya recuperé las fotos de Perú

Nota 2: saludos especiales para los amigos: Rosita, Diana, Dark, Straw, Anita, Marga y para quienes no son ciebernáutas tan dedicados: Andrea, Lara, Lisbeth.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Pisco Sour II

Nuestra primera noche en Lima había transcurrido. Esa mañana tomamos ruta hacia las oficinas de la aerolínea y luego hacia la Facultad de Educación de la Pontificia Universidad Católica del Perú, para cumplir con mi cita de trabajo.

El sol era fuerte; más de lo que se puede sentir en Bogotá. El centro histórico de Lima brillaba y desnudaba sus secretos de ultratumba, de excentricidad católica y hasta de ciertos mitos, no sé si urbanos.

El borde de la soberbia y de la ironía: los restos mortales del invasor Francisco Pizarro yacían en la Basílica Catedral de Lima, custodiado cual santo o iluminador de la humanidad. Parece que en ciertos casos ser asesino y esclavista es premiado con lugares excepcionales en el acerbo cultural, hasta el punto de convertirse en un fetiche; casi como si se tratase de una reliquia católica.

http://www.estudiosgeograficos.org/Fotos/El_Camino_Inca/05_Lima/06%20Catedral%20de%20Lima.jpg


Sin embargo es fascinante y delirante alimentarse de cada centímetro de los excesos de la arquitectura, adornos y posesiones de la Catedral; tal y como sucede en tantas de las iglesias y demás del catolicismo. Debo confesar que fue como una aventura ingresar las catatumbas y ver lo lúgubre de las tumbas, los sarcófagos y de los restos óseos de los franciscanos y personajes beneficiarios (es decir millonarios que compraron su puesto en el terreno sagrado del subterráneo de la Catedral). Si hasta una lápida de uno de los de la élite religiosa tenía tallado un nombre con mi apellido…. Jajaja…

Y bueno, de la misma manera sarcástica, pero con cierto respeto, seguimos por la Iglesia de San Francisco… y sí; igual de interesante la arquitectura y riqueza artística del claustro. Una vez más volvió la sensación de aventura y de Thriller al ingresar a las catatumbas; con miles de fémures y cráneos de los franciscanos que construyeron la historia del lugar.


Rosita, el Gato y yo terminamos rendidos y cambiando divisas en un lugar cualquiera del centro de Lima; sólo así podríamos tomar el taxi de regreso y poder pasar por nuestro café y cigarrillo en el restaurante en un vagón. Este sitio se convirtiría en uno de los sitios favoritos para cenar. La media noche nos volvió a alcanzar… y las horas de sueño fueron pocas.

http://blogs.elcomercio.pe/lopeordetodo/fumadores.jpg


Nota: el disco duro de mi computadora se quemó... así que lamentablemente perdí la información... eso me ha detenido para escribir, pues hubiera querido poner fotos que tomé

lunes, 16 de noviembre de 2009

Desde Lima, desde Bogotá, desde aquí

Mi cama ha quedado con tu aroma, mis brazos con la sensación de tu abrazo y mi boca ansiosa de más besos improvisados en la mitad de la noche.

Pasar unos minutos contigo me hace acostumbrarme a tu presencia. El tiempo es delicioso cuando tengo tu sonrisa, cuando tengo tus gestos, cuando tengo tus manías, cuando tengo tu mirada esquiva; cuando tomas mi mano.

Y la música me habla todo el tiempo de ti. Cada hora viene con las imágenes y las sensaciones; quiero revivirlas; quiero que estés conmigo de nuevo.

Lima, Cusco y un fin de semana más me han hecho soñar de nuevo con un largo camino. Quiero que camines a mi lado.


El Mar en Lima, el Mar que tanto te gusta

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Pisco Sour I


Un sabor a océano, con la aridez del desierto, lo jugoso de la verde selva, el picante ají matutino, la memoria de hojas de coca secas, los pasos de pre-incas e incas, el absoluto de una cerveza negra, la textura de ciudades de piedra, la grandeza de la sierra y la presencia incondicional de una Rosa Peruana, conformaron el cóctel andino que colmó mi paladar, durante los ocho días que viví en el cercano sur del continente.

El día era cálido y el cielo de Lima sonriente con un clima que me incitó a querer beber algo; tal vez sospeché las maravillas de una cerveza local. Y no solo bastó con la luminosidad y el anhelo de sabor a lúpulo; el día que hasta ahora empezaba, se completó al ver a quien conocía sin haber visto en presencia: Rosa; mi cibernética amiga peruana.

Los abrazos dieron paso a las primeras fotografías y a mi primer cigarrillo mentolado en el Perú. Las sonrisas, las miradas detalladas y las preguntas sobre el viaje; todas al mismo tiempo. No demoramos en intercambiar experiencias sobre platos típicos, costumbres y dichos locales; las risas hicieron aún más ameno el trayecto. Definitivamente era como si nos conociéramos de muchos años atrás: la autora de innumerables letras que me cautivaron, estaba a mi lado como mi gran amiga.

Sin embargo debo confesar que me moría por besar a mi querido amor que se sentó a mi lado derecho en el automóvil y que no besaba hacía varios días

Las maletas quedaron en el hotel de poco lujo y lo primero que hicimos fue buscar dónde cambiar divisas y dónde probablemente conseguir cerveza. Todo y un poco más, estaba en el mismo lugar durante ese domingo al medio día. Barranco muy bohemio, nos incitó a caminar entre construcciones coloniales, caminar sobre el Puente de los Suspiros engalanado por Chabuca Granda, y buscar ansiosamente al Océano Pacífico.


No tardamos en sentir el olor del gran Océano, y mucho menos en estar saboreando un ceviche acompañado de chicha morada, de la grandiosa Cusqueña Negra® y del muy criollo y delicioso Pisco Sour, al lado de Rosita: esto era Perú.
Ni las grandes delicias, ni el panorama diverso y exquisito, ni las experiencias contadas bastaron. El día avanzó con la aventura de construir memorias plasmadas en los bloques de adobe, los tejidos con años incontables y demás hallazgos de la cultura Lima: estábamos frente a la grandiosa Huaca Pucllana, en el corazón de la municipalidad de Miraflores.


La emoción del sabor precolombino se mezcló con la cerveza negra, los cigarrillos Hamilton Mentolado® y nuestras risas en el parque; todo como un auténtico cóctel peruano.

lunes, 12 de octubre de 2009

El Mundo según los Incas

No hace mucho tiempo vengo pensando que la ciencia occidental es tan solo una forma más para interpretar e intervenir el mundo. Los obstáculos epistemológicos se rompen cuando, por ejemplo, se asume la inconmensurabilidad entre uno y otro marco de referencia y no se pretende calificarlos o descalificarlos desde uno en particular; o cuando se comprende que son tipos de conocimiento y formas de hacer tan diferentes, que no es posible compararlos; cada uno es válido en su contexto; ninguno debe ser privilegiado más que otros.


Y esto último es lo difícil: asumir la multiculturalidad, versus o no, la globalización. En todo caso pienso que desde lo que nos corresponde, se deben recuperar las cosmovisiones de nuestros antepasados y presentes; las otras formas de leer el mundo. Para este caso, como ya lo hice anteriormente con los MAYAS, quiero traer algunos textos que nos permiten visualizar algo sobre origen del mundo según los INCAS:


De la sección de mitos, leyendas y crónicas de Huancainos, extraje esto:

La Creación del Mundo

En los primeros tiempos, todo estaba vacío y oscuro. El hacedor Kon Ticsi Viracocha, entonces, creó el cielo, la tierra y los primeros seres que la habitaron. La tierra se pobló de inmensos animales y primitivos hombres que vivían vagando sin armonía ni orden en la oscuridad. Por esto, dicen, de la laguna Collasuyo surge otra vez Con Ticsi Viracocha acompañado de otros personajes semidivinos. Y como la gente que él creara al principio había hechos ciertos desvaríos, con gran enojo, la convirtió en piedras. Entonces, de repente, hizo el sol y el día y mandó que aquél anduviese por el curso que anda. Luego formó las estrellas y la luna. De las mismas piedras como modelos forjó cierto número de gente: un principal que gobernara y señoreara y muchas mujeres encinta y también otras ya con sus hijos. Y, luego, les dijo a sus acompañantes:"Estos se llamarán los tales y saldrán de tal fuente, en tal provincia , allí poblarán y allí serán aumentados, esos otros saldrán de tal cueva, se nombrarán así y poblarán tales provincias y así, de acuerdo a estos modelos, han de salir de las fuentes, ríos y cuevas que ós dicho". , señalando hacía donde el sol sale, dirigiéndose a sus acompañantes, añadió: "Iréis todos vosotros por aquellas partes, dividiéndoles y señalándoles el derecho que deben llevar para mejor convivir". Obedecieron sus enviados y se partieron los hombres modelo dejando sólo dos en compañía de dios. Luego, más tarde, después de cumplir con el mandato, se volvieron a reunir con el dios Con Ticsi Viracocha y se fueron caminando sobre las espumas del lago.


Y con respecto al dios creador, en otro texto [Frontaura Argandeña, María (sin fecha) Mitología Aymara-Khechua. Biblioteca Digital Andina. Universidad Mayor de San Andrés de Bolivia] se puede encontrar:


Wirakhocha

En la lejana oscuridad del despertar de la conciencia humana, surge como primera figura el Creador y Todopoderoso Wirakhocha. Su misión con los hombres es misericordiosa. El ha hecho el Universo, y cuando los Aymaras llegan al límite de lo malo, grande es su amargura y mayor su ira: petrifica a todos os seres y convierte a los hombres en estatuas de piedra. Tijsi, Khon, Illapa, Pachayacháchej, son diversas formas de la personalidad de Wirakhocha



http://sorinplaton.files.wordpress.com/2009/03/viracocha1.jpg

lunes, 21 de septiembre de 2009

Confirmando la Locura


Sí, lo se, no tengo remedio. No es suficiente la vergüenza, ni recordar que tengo otras responsabilidades y además dos trabajos... pero qué más da.


Siendo una noche cualquiera y buscando una ruta nacional, me encontré con una internacional... un tanto por el sur más próximo... y a que no adivinan...mmmm...


... en este momento, descaradamente confieso que tengo dos tiquetes Bogotá-Lima-Bogotá... así es, el Gato y yo estaremos por tierra Inca durante la primera semana de noviembre, además visitando a nuestra querida amiga Rosita. En unos días haré reservas en hoteles y compraré tiquetes para ir a Cusco, a Machu-Pichu.


Perdoneme padre porque he pecado... me invadió la glotonería... jajaja...



Es para mí una dicha conocer Perú.
Saludos especiales para Rosita, para Anita del Sur, para Marga, para mi recordada Maga, para Dark (que no nos hemos podido ver)... y para todos los del cyber-combo


Figura 1: http://www.hispagen.org/america/Peru/Peru.gif
Figura 2: http://educasitios.educ.ar/grupo1063/files/peru_1.gif

miércoles, 26 de agosto de 2009

Crónicas Mayas II


El sabor a maíz hecho tortilla me acompañó con toda la intención de cobrar vida.

Pude ver mujeres del pasado, mujeres del Mayab, mujeres multicolores, mujeres hechas de elote. Cada tramo, cada kilómetro estaba impregnado de campo, de cultivos, de gente, de Guatemala.

En mi estómago iba un pan relleno de chile y un café no muy concentrado. Las maletas se alejaron de mí, para darme libertad y capturar decenas de imágenes y sensaciones.

Llegué a la tierra del volcán Santa María; pasé por cuatro-esquinas y frente al imponente Tecún Umán. Las expectativas por materializar un sueño lejano aumentaban; ya era casi la 1:00 de la tarde. Me paré en la puerta de la estación de autobuses, saqué mis cigarrillos mentolados y decidí esperar por la promesa.

Quizás una hora pasó, cuando le llamé. Era ella; sí, era ella. Su voz más que un déjà vu; por cierto, muchos de los mismos me asaltaron cada instante. Diana me pidió que la esperara; encendí otro cigarro.

Como si conociera a Quetzaltenango, con toda propiedad hice el llamado a un taxi y le di las indicaciones para que me llevara a mi hotel. El automotor no era último, ni reciente modelo; quien manejaba me confundió con uno de los vecinos del extremo norte del continente; decía que parecía que yo no hablaba bien el español. No me quedó más que reír y pedir un préstamo a la anfitriona en el hotel, pues ni un solo quetzal llevaba en mis bolsillos y no me atreví a cambiar dólares.

Más que hotel, se trataba de una hermosa casa, con plantas, arbustos, árboles y flores por doquier. Definitivamente era parte de Quetzaltenango.

Y exhalé con fuerza. Ya estaba en Xela; ya era mi segundo día en tierra Maya. Me sentí en casa; realmente sí.

¡Señor, alguien lo busca!... y era ella. Sonreí. Su presencia no me era ajena, su rostro tampoco; su sonrisa y su luz las suponía y su voz ya me acompañaba. Vino un gran abrazo; no era para menos. Sonrisas y aventuras se cruzaron rápidamente. Ahora tenía compañía, a mi cómplice.

Y como en los cuentos: dos gatos tomaron chocolate y comieron buñuelos en el centro de Quetzaltenango. Mientras tanto la tarde caía, la gente caminaba, había una enorme Luna, las nubes se moldeaban y mis cigarrillos Rubios ® casi se acababan. Las calles de Xela me contaron algunas historias en la voz de Diana y mi teléfono celular perpetuó innumerables momentos de la bella ciudad.

La noche se adelantó; es cierto. No nos habíamos contado ni una cuarta parte de lo que queríamos y el chocolate se había esfumado tranquilamente. Era hora de tomar ruta y de descansar para poder cumplir con los planes del siguiente día.
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Como extra en esta entrada, quiero compartir con todos esta joya aque me encontré. Debo confesar y sin exagerar que me conmovió:



sábado, 15 de agosto de 2009

CRÓNICAS MAYAS I


Cierro mis ojos y aún veo trajes multicolores;
Aún respiro los campos de elote,
Mi boca trae el sabor a fermento,
En mi piel se repite el rayo del sol
Y los mitos mayas todavía retumban en mí.





Como si tratase de una premonición, las cosas estaban sucediendo. Sin tener alas, sin estar dormido y sin ser Cóndor, sobre la cordillera de los Andes me elevé, rumbo a tierra maya; una vez más viviría de cerca parte del mundo de los hombres y mujeres de maíz.



Pisar Costa Rica de nuevo me trajo viejos recuerdos y reavivó más las imágenes de un sueño no recuperado del todo; la cerveza mexicana me confundió y el cambio de horario me apresuró. En pocas horas estaría en mi destino final del día.

El descenso a Ciudad de Guatemala no fue grato por las turbulencias, pero sí por su significado. El clima era templado, mucha gente de piel indígena esperaba a la salida de La Aurora y yo no sabía qué haría: ¿esperaría un taxi no confirmado o tomaría mi propio rumbo?; un par de vueltas entre la multitud y una decisión a medias, me permitieron hallar al esperado que me condujo a mi hotel. Me sentí en casa, pues las calles se parecían a la Candelaria en Bogotá; quizás también a Ciudad de La Habana.



Al siguiente día, con muy pocos quetzales y con la intriga del precio del dólar, resolví salir con todas mis maletas a buscar la estación de autobuses; por suerte el sistema de nomenclatura es muy sencillo. Atravesé calles y anduve por la 7ª avenida. Llegué al lugar y compré el tiquete de ida y regreso e Quetzaltenango o Xela-jú o Xela; la ciudad en que nació y vive Diana.

domingo, 9 de agosto de 2009

Saludo Veloz

Pues sí, damas y caballeros... los planes suelen cambiar totalmente y abruptamente... en este momento me encuentro sentado en una computadora a un par de metros de nuestra amiga Diana La Maga... sí, es cierto, estoy en Guatemala, la tierra de los Mayas.
Tan solo llegué el viernes a Ciudad de Guatemala, el sábado en la mañana viajé a Quetzaltenango, la ciudad de La Maga, y estaré hasta el miércoles. Espero poder hacer muchas más cosas en estos pocos días.
Diana ha sido una excelente anfitriona... y hemos cumplido con nuestra promesa de comer buñuelos y tomar chocolate juntos. Acabamos de regresar de las ruinas de Huehuetenango. Luego les obsequio algunas de nuestras fotos enlas pirámides y más locaciones.
Hasta prontito... ahora voy en busca de más cerveza y cigarrillos mentolados
Y ¡qué vivna los Mayas!

lunes, 20 de julio de 2009

Entre un Gato y Lisboa

Moro em Lisboa

El lado izquierdo de mi rostro está impregnando las rocas; el derecho mezclado con la brisa y algunos rayos de sol; de mi boca sale sal, hierba, madera, moho y tierra; mis ojos cerrados están; y mi cuerpo entre el Tajo y el Mar. Pasos de cuerpos que ya no existen perturban mi quietud; multitud de colores húmedos rompen mis párpados y logro unir con nostalgia los pedazos de mi cuerpo.

Su cuerpo es denso, lento, azul-verde-oscuro; es frío, fuerte, suave, sabio, imponente, silencioso y certero; y así marcó la madera de barcas, las paredes de colores, las mentes que ya pasaron, las palabras en el papel, el Fado y las cuerdas, la ropa y la piel, mi piel. Le rodean historias, lágrimas, tristeza, miseria, romance, poemas y canciones; entrega cuerpos escamados, melancolía y esperanza, y a gritos anuncia su muerte perenne.

Y ahora camino entre mentes de roca, imágenes de harapos libres, escaleras que llevan al interior, y entre andenes que atraviesan con frío mis pies. Y desde la altura le entrego mi pensamiento, reclamándole el despojo de mi cuerpo, ahora lleno de sal, de aceite y de metal. Se confunde entre el rojo y el amarillo, entre los balcones y el humo del cigarrillo; siento que me quedo sin respiración, porque su espíritu humedece mis pulmones. Vivirá por siempre; infinito y desafiante, tragándose al río y a cada historia, como si no quisiera dejar nada tras su paso.

Les veo a juntos, unirse en la muerte de uno y en la extensión de la vida del otro. Y sigo dejando mis pensamientos en cada callejón, sumando a la colección de historias, barcas, mentes, pasos y colores de humedad. Me resigno y aparto; ahora leo las imágenes de reyes y esclavos, de vino y sangre, de sol oculto por la lluvia. Y logro unir con nostalgia los pedazos de mi cuerpo.




Telgrama para un Gato

Siento de nuevo que tu presencia es más que estar presente. Tu cuerpo no solo es material; está en mi recuerdo, en el sabor de mi boca, en la sensación que necesitan mis manos, en el abrazo que estoy deseando.

Estoy feliz por suspirar por ti, por querer tomar café para recordarte, por escuchar canciones e imaginarte sonreír, por evocar imágenes de las primeras citas y querer más, por esperar ansiosamente tu llamada en unos instantes.
Y siento tranquilidad, confianza, seguridad.

lunes, 13 de julio de 2009

Canciones para Marga

En esta ocasión no tengo muchas palabras, sólo quiero hacer un pequeño cóctel de canciones, abrazos, besos, pensamientos y compañía para Marga. Y dice así:

De Jorge Drexler, Al otro lado del río. Se que la canción fue hecha con un propósito, pero su letra es universal:



De la cantante colombiana Soraya, un himno a la vida, Casi:



Orquídeas colombianas... son color, vida, alegría...

jueves, 9 de julio de 2009

Flores para los amigos

Cuanto tiempo sin venir por casa. Esto no quiere decir que he olvidado a los amigos y que se me han agotado las ganas de escribir. Frecuentemente surgen cosas que quiero decir o compartir aquí, pero la gran cantidad de trabajo y compromisos me tienen al tope.

Les cuento que ando de vacaciones parciales… es decir que en una de las instituciones con que trabajo, estamos de receso, pero en la otra no. Lo que si puedo decir es que disfruto mucho de mi trabajo. Y lo que se viene también será muy pesado, pero muy, muy interesante. Eso me hace amar mi trabajo.

Estoy tomando un diplomado internacional con la Multiversidad Edgar Morin, de Sonora, México. Es sobre ciencias de la complejidad y es dirigido por el mismísimo Edgar Morin. La cosa exige bastante, pero ha sido el enfoque que he querido dar a mi trabajo investigativo en Didáctica de las Ciencias, y en Educación en general. También extiendo la invitación a los diplomados virtuales, a través del banner que se encuentra al lado derecho.

Estoy trabajando fuertemente y disponiendo muchas cosas, para ver si me es posible estar a comienzos de agosto visitando a Dianita La Maga, y en septiembre a Marga. Por favor envíenme muy buena energía y deseos, para que todo se de. Por su puesto yo les contaré qué sucede finalmente.

De otro lado les cuento que el Jardín Botánico de Bogotá, realizó la IX Exposición de Orquídeas de Colombia. Tuvieron como invitados a Venezuela y Ecuador. Entre jueves y domingo asistieron más de 15.000 personas al espectáculo. No tuve la oportunidad de tomar muchas, ni tan buenas fotos… pero algo es algo y aquí se las traigo de obsequio… para enmendar en algo el extenso silencio. Rosita, Diana, Mar, Marga, Darkie, Hadita, Candela, Vaquero, y muchos más, les obsequio a algunas orquídeas, bromelias y rosas:









Acabo de tomarme una cerveza Negra Modelo ® mexicana, mientras mis padres me contaban sobre la música que escuchaban tanto cuando eran novios: Heleno, Claudia de Colombia, Nelson Ned, Elio Roca… y muchísimos más… siguen sonando.

Hasta muy pronto.