viernes, 10 de octubre de 2008

Palabras en cadena

Una Hadita Azul ha volado desde el Sur del mundo y me ha encantado con su luz. Me trajo una cadena de palabras y de afecto. Digo de afecto porque permite la unión –aún más- y recordar cosas agradables.

Esta cadena de palabras se desarrolla según las indicaciones:

- Enlazar a la persona que nos invita
- Enumerar seis cosas sin importancia que nos hagan felices
- Hacer constar las reglas
- Elegir a seis personas que continúen con el desafío
- Avisarles con un comentario en su blog.

Aquellas cosas son:

- Despertar y sentir la presencia de quien amo, a pesar de no estar juntos.
- Besarlo y besarlo y besarlo y besarlo…. Mmmmm
- Comer chocolates
- Encontrar mensajes de mis amiguitos bloggers en mi casita
- La música
- El Café, la Cerveza y los Vinos Tintos

He elegido las personas de la blogósfera con quienes más he compartido. Hago un poco de trampa porque repito con Rosita, pero no puedo evitar ponerla en mi lista… claro, la lista es de afecto… también hubiese querido tener a mi Hadita, pero eso sería doble falta al devolver la cadena.

Y la lista es:

Mi apreciado amigo Dark Angel
Mi maravillosa Mar del Norte
El enigmático y sorprendente Strawberry Roan
Mi queridísima Rosita de Fuego
La fantástica niña Dianita de Guatemala
El Vaquero
que me cautivó con sus relatos

Sí, la lista es de afecto. Por supuesto me gustaría tener más tiempo para pasar por cada casita a visitarles y leer y leer tantas cosas que me hacen feliz… bueno, jejeje, esta ya es una séptima…, pero de las grandes!!!


PD: también escribir... es la octava, de las grandes

Hasta pronto

8 comentarios:

JfT dijo...

César querido, demasiado tiempo sin visitarte... y aquí estoy!
Te he leído, pero no he terminado. Por eso, hago un alto y te dejo un comentario en este post. Gracias, muchas gracias por contarme en tu lista... y publicaré merecido post para seguir esta cadena.
Un abrazote, y que no se corte!

JfT

Rosa dijo...

Gracias mi querido amigo, por favor la próxima vez que vuelvas pon una bombilla de aviso... y yo creyendo que aún no estabas en casita.

Marga dijo...

Ya sabemos más!!!

Besotes a todos

AnCris dijo...

Gracias mi querido Coctelero, por hacer estos tragos deliciosos, llenos de ternura, calidez y sinceridad.
Son una delicia!
Besotes...

Mar del Norte dijo...

Seis cosas que me hacen feliz:
1.- Un día de sol y cielo azul.
2.- El abrazo de quien quiero y me quiere.
3.- Compartir alrededor de una mesa con mi familia.
4.- Descubrir un lugar en el que nunca haya estado.
5.- Leer un libro y que me "enganche" hasta el final.
6.- Caminar descalza por la playa y escuchar la música del mar.

Gracias por acordarte de mi.

Strawberry Roan dijo...

Seis cosas que me hacen feliz:

1: Me encanta mirarme al espejo durante horas enteras, totalmente quieto, sin pestañear, casi sin respirar. Siempre gana el de enfrente.

2: Me gusta hacer lámparas modelo Tiffany, broches de pan tostado, fruteros de papel maché, muñecos de alcanfor, ceniceros de tela, y tarjetas de felicitación al óleo o carboncillo, que nunca obsequio y que guardo en el fondo del armario.

3: Adoro romperme las uñas con las tenacillas y las falanges de los dedos con el martillo, para luego aullar de dolor.

4: Asomado al balcón de mi casa, me pongo a mirar a toda la gente que pasa: si alguien tiene el pelo ensortijado, o es menor de siete años, tiro una maceta desde lo alto para que le rompa la cabeza, y luego me escondo y me río.

5: Me paso el día leyendo los anuncios breves de los periódicos. Hay algunos muy curiosos: “Señora vallisoletana sin piernas ni brazos, busca joven mozo sin piernas, pero con brazos, para empezar nueva vida. Preferible que disponga de olla exprés”. Pensé en cortarme las piernas y responderle, pero cuando estaba a punto de cortarme la segunda pierna, me di cuenta de que no tenía una olla exprés. Una pena. “Mujer ambigua, muy viajada y con barco propio, busca compañero ambiguo y con ganas de recorrer mundo, para encerrarnos en casa durante un año. Abstenerse menores de diez años”. Obviamente, no le contesté. “Caballero sin igual, busca a nadie con el que pueda compararse”. “Mujer abierta, busca alma gemela que la cierre”. “Si quieres conocer caballero augusto dispuesto a todo, no busques más, estoy detrás de ti”. “Si al levantarte cada mañana sientes que te duele el bazo, llámame”. “Auténtico turco en el amor ofrece demostración gratis”. “Soberbia soltera daría clases de buena conducta a un precio módico”. “Crucigramista consumada desearía fundar hogar”. “Busco a alguien para actividad simpática”. “Vendo o regalo mujer por cansancio, a cambio de masaje capilar”, etcétera, etcétera... Yo, ya tengo preparado el mío: “Busco gente de todo tipo a la que le guste la oca rellena. No importa sexo, ni edad”.

6: Siempre me ha gustado la tierra. Comer tierra. De pequeño, cuando mi madre me llevaba al parque para que me columpiara en las cadenetas y en la barca, yo prefería comer tierra. Menos mal que el pediatra le dijo a mi madre que eso era normal en los niños. Así, primero comía tierra y después jugaba con los niños a hacer castillos de arena, a las canicas o bolas, a las chapas que debían seguir el camino trazado en el suelo arenoso. Yo, todo lo hacía con la boca: los castillos de arena, lanzar la canica contra otra con la lengua, desplazar la chapa con los labios... Todo, con tal deque mi boca estuviera en contacto con la tierra. Me quedé sin amigos. No controlaba. Decían que era un cochino. Me daba igual. Yo seguí comiendo tierra sin controlarme. Hasta ahora. Al salir de casa no me persigno, cojo un puñado de tierra de las macetas que adornan el portal del edificio donde vivo, y me lo meto en la boca. Si no lo hago, no salgo. He tenido algún problema con algún vecino que me ha visto comer la tierra de las macetas comunales, pero lo he mandado al carajo y punto. Dicen que soy un degenerado, y ya. Pues bueno, soy un degenerado, ¿y qué? Ayer mismo, cuando fui a la floristería a comprar tres saquitos de tierra vegetal, el dependiente me preguntó si tenía una buena terraza con plantas, pues voy cada semana a comprarle unos cuantos sacos de tierra, y cuando le dije que no, que me los comía, me miró de una manera extraña. Que se joda. Ya no voy a comprarle nunca más. Además, últimamente encuentro demasiadas lombrices de tierra en sus sacos, y a mí, lo que me gusta es la tierra, no los gusanos. Todo tipo de tierra me gusta. La tierra abertal, que se abre tiernamente, con sus grietas misteriosas. La tierra blanca o de Segovia, como astringente o aperitivo. La tierra campa, ¡kilómetros cuadrados de tierra sin un solo árbol! La tierra de batán como caramelo. La tierra de miga, tan arcillosa y sabrosa. La tierra de pan llevar, donde se siembran los cereales, tan nutritiva. La de Venecia o ancorca, dura como el turrón de alicantino. Incluso la tierra vegetal, oxigenada y orgánica. A veces, quisiera morirme y que me enterraran bajo tierra para estar en contacto permanente con ella. Pudrirme con ella. Deshacerme en ella. Para siempre. Sin que nadie me moleste. Sólo yo. Yo, y nadie más.

Arquitecturibe dijo...

1. Baños eternos y prolongados al maximo
2. Chocolates
3. Los besos
4. Escribir
5. Dibujar
6. Quisiera tener alguien a mi lado para cumplir con este sexto requerimiento.
Un beso desde mi lejana galaxia....algo ausente

Anónimo dijo...

Porqué tenías que ser tan lindo??? Me has hecho sentir tan bien!!!