¿Qué sucede si te doy un beso en este momento?-, algo similar me preguntó aquella noche en el bar, escuchando música de los 70’s y 80’s en español, a no sé que horas de la noche de un 5 de enero. Realmente pensé que se había tardado mucho en pretender un beso, y lo que ahora más quería era que lo hiciera: - yo me dejaría-, fue lo que le respondí. Entonces, con una sonrisa un poco tímida y aproximando nuestras sillas, nos dimos el primer beso.
Ya casi no había nadie en el bar, varios cigarrillos se habían extinto y las cervezas refrescaron la conversación de temas tan complejos como la política y tan casuales como la música. Era la última de las citas como amigos, pues ahora era la primera cita de algo nuevo que vendría.
Las manos algo torpes, un nuevo sabor, la repetición del evento, lo avanzado de la noche y las ganas de continuar con algo más, nos permitieron comunicarnos sin muchas palabras y decidir hacia dónde iríamos el resto de la velada. Las calles frías de Bogotá, los gatos acechando, los automóviles, la gente y una dirección por buscar, nos marcaron la ruta. Finalmente estábamos allí, en un motel, haciendo el amor por primera vez, colmándonos de besos y caricias y sin sospechar qué sucedería después.
Ahora, tres años después, nos damos cuenta que nunca imaginamos que estaríamos allí, de nuevo en el mismo motel, a la luz de velas rojas, esta vez sin cigarrillos, pero con la más exquisita marca de cerveza colombiana, escuchando la banda sonora de la Montaña y celebrando aquél 5 de enero.
21:57; 23/01/2006
Creo que ahora puedo sentirte;
creo que puedo empezar a extrañarte,
empezar a percibir tu calor,
a extrañar tu aliento.
Creo que estos minutos son los culpables;
creo que la ausencia de tu voz lo hace;
el recuerdo de tu piel me habla,
es como si me hicieras falta.
Creo que ahora una canción me asalta,
una historia se cuenta,
escucho lo que siento.
Se confiesan las sombras,
se escribe una nueva frase;
deseo un abrazo,
mis espalda siente frío.
Las imágenes son nuevas;
se restaura la imaginación,
camina un nuevo deseo.
Creo que dejaré...
23:10; 05/01/2009
Hoy tu imagen se ha fijado en mí;
me pertenecen tu sonrisa,
las caricias que se extravían en mi piel,
y los abrazos que prometen quedarse.
Tu aliento aún me acompaña;
se apodera de mi conciencia,
y rinde culto a mi cuerpo;
el perfume que no puedo escribir.
Las canciones llevan tu nombre,
me hablan con cada paso que doy;
si yo pudiera escribirlas,
una multitud me hablaría al tiempo.
Cada día espero tomar tu mano,
besar tus sienes, tu frente y manos,
rodear tu cuerpo y arrullarte,
y soñar ansioso con nuevos días.
Ya casi no había nadie en el bar, varios cigarrillos se habían extinto y las cervezas refrescaron la conversación de temas tan complejos como la política y tan casuales como la música. Era la última de las citas como amigos, pues ahora era la primera cita de algo nuevo que vendría.
Las manos algo torpes, un nuevo sabor, la repetición del evento, lo avanzado de la noche y las ganas de continuar con algo más, nos permitieron comunicarnos sin muchas palabras y decidir hacia dónde iríamos el resto de la velada. Las calles frías de Bogotá, los gatos acechando, los automóviles, la gente y una dirección por buscar, nos marcaron la ruta. Finalmente estábamos allí, en un motel, haciendo el amor por primera vez, colmándonos de besos y caricias y sin sospechar qué sucedería después.
Ahora, tres años después, nos damos cuenta que nunca imaginamos que estaríamos allí, de nuevo en el mismo motel, a la luz de velas rojas, esta vez sin cigarrillos, pero con la más exquisita marca de cerveza colombiana, escuchando la banda sonora de la Montaña y celebrando aquél 5 de enero.
21:57; 23/01/2006
Creo que ahora puedo sentirte;
creo que puedo empezar a extrañarte,
empezar a percibir tu calor,
a extrañar tu aliento.
Creo que estos minutos son los culpables;
creo que la ausencia de tu voz lo hace;
el recuerdo de tu piel me habla,
es como si me hicieras falta.
Creo que ahora una canción me asalta,
una historia se cuenta,
escucho lo que siento.
Se confiesan las sombras,
se escribe una nueva frase;
deseo un abrazo,
mis espalda siente frío.
Las imágenes son nuevas;
se restaura la imaginación,
camina un nuevo deseo.
Creo que dejaré...
23:10; 05/01/2009
Hoy tu imagen se ha fijado en mí;
me pertenecen tu sonrisa,
las caricias que se extravían en mi piel,
y los abrazos que prometen quedarse.
Tu aliento aún me acompaña;
se apodera de mi conciencia,
y rinde culto a mi cuerpo;
el perfume que no puedo escribir.
Las canciones llevan tu nombre,
me hablan con cada paso que doy;
si yo pudiera escribirlas,
una multitud me hablaría al tiempo.
Cada día espero tomar tu mano,
besar tus sienes, tu frente y manos,
rodear tu cuerpo y arrullarte,
y soñar ansioso con nuevos días.
5 comentarios:
QUE ENVIDIA.... QUE ENVIDIA DE LA PEOR!!!!!
pero espero que sean tres mas y tres mas y tres mas...porque las personas tan especiales como tu, mi amigo, deben ser amadas por siempre
un beso desde mi lejana galaxia
Y tres más y más y más...
Tus cócteles son fantásticos, sin embargo tus cócteles de amor tienen ese ingrediente que tú sólo conoces, el hechizo.
La montaña de por sí ya nos hechizó en su día, sin saberlo, nos unió de en una extraña bola de cristal dónde todos estamos, de alguna forma, juntos.
Aquél que es poseedor de tus abrazos tiene el mejor regalo que le haya podido ofrecer la vida, te tiene a tí.
Un beso muy tierno
FELIZ ANIVERSARIO... y que sea en la noche de Epifanía creo que es una bellísima bendición... ahhhh, creo que es una de las entradas que más me han emocionado en tu casa... de verdad FELICIDADES!
un beso a ambos...
Apoyo a Dark!! Qué envidia!! De la buena porsupesto. Pero aún así no deja de ser la letra de una canción cualquiera, no corriente, sino verdadera. Una canción de esas que hablan de amor verdadero.
Ninguno de los dos se imaginó que llegarían tan lejos, verdad? Es un premio que se le da a todas las buenas personas como tú...(Como dice Darkie)
Van a envejecer juntos...lo pronostico.
Beso y abrazo
Perdona por no haber llegado antes, pero me uno a todos los buenos deseos de mis amigos. Te mereces lo mejor del mundo y que siempre haya 5 de eneros que celebrar.
Que bien has relatado en principio, el primer beso...
Felicidades mi dulce amigo.
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