jueves, 10 de julio de 2008

Dos colores de una misma mañana



Anoche cuando fui a dormir, lo hice con una gran alegría. Sí, alegría porque acababa de leer el final de una maravillosa historia relatada por un amigo al Sur del Mundo, de donde se toma mate, se toma vino y donde se hace el Tango. Imaginé y sentí tantas cosas, en las que, por su puesto, estabas tú.

Esta mañana cuando desperté, una vez más estabas en mi mente, eras mi primer pensamiento… solo quería tenerte entre mis brazos, calentando mi cuerpo y saboreando tus labios. En ocasiones, en medio de la lucha por despertar, mi deseo se hacía realidad en sueños… ¡y por fin estabas conmigo!

La maravilloso de tal sueño no duró mucho, pero si los instantes suficientes como para tener la energía y ánimos suficientes como para estar en pie y continuar con el día. A propósito del día, estaba oscuro, la llovizna no cesaba y el frío era tremendo.

Preparándome para ir a trabajar y con el más grande deseo de continuar en mi cama, recibí una llamada a mi celular…..mmmm…. era mi compañera del nuevo trabajo. Ella me comentó que no podría cumplir con nuestra cita en la mañana, por lo que me propuso que trabajáramos en la tarde. De inmediato, yo respondí que no; pues en la tarde ya tenía otro compromiso. Bueno, Nubia propuso que trabajáramos el siguiente día.

… Sonreí, pues volvería a mi cama por un par de horas más. Sin embargo, algo hacía falta, ya no podía dormir y sentía mucho frío. Y claro, era evidente… faltabas tú.

Me hacía falta tu abrazo, verte sonreír, besarte mil veces, hacer el amor, esperar juntos a que las nubes se apartaran y dejaran colar el sol, tomar un café contigo…

Ya no pude dormir, ya no pude lograr esos cortos sueños en que tú estabas conmigo, ya no pude calentar mi cuerpo, ya no sabía si conservaba la fuerza y la alegría que creía haber conseguido.

2 comentarios:

JfT dijo...

Amigo César, GRACIAS!!
Es un honor contar con vos como lector, gracias por tus palabras llenas de elogios!
Leo tu post y el encabezado, wow!
Nunca dejes de soñar, poeta.
Y jamás pierdas la fe.
Abrazos desde Argentina,

JfT

Marga dijo...

Sueña aunque no puedas dormir, cierra los ojos, déjate llevar y seguro vuelves a notar su presencia justito a tu lado.

Nos sigues contado como van tus sueños ¿si?

Besitos y abracitos grandotes